Antes de comenzar tu retiro, toma una breve pausa. Respira profundamente tres veces. Sé consciente de la presencia amorosa de Dios, quien te acompaña en esta jornada de crecimiento y descubrimiento.
Santiago 5:16
Confiesen unos a otros sus pecados, recen unos por otros, y se sanarán. Mucho puede la oración fervorosa del justo.
La curación se realiza de muchas maneras distintas. ¿Quién no ha experimentado la curación interior después de reconocer las propias debilidades y reconciliar una relación rota? ¿Quién no¬† ha ofrecido oraciones por un amigo o ser querido con necesidades físicas, emocionales o espirituales? La Carta de Santiago nos recuerda el poder de la oración ferviente. Es un poder que puede curar tanto a quien está afligido como a quien intercede por él.
¿Cómo he experimentado el poder curativo de la oración?
¿Quiénes son los enfermos y los que sufren por quienes puedo rezar hoy?
(Habla con Jesús usando tus propias palabras o recitando la siguiente oración). Jesús, que nos sanas con tu misericordia, tú sabes de qué estamos hechos y por eso nos fortaleces en nuestras debilidades. Curaste al enfermo en cuerpo, mente y espíritu. Haz que mis oraciones por quienes sufren sean una fuente curativa para quienes lo necesiten.