Dedica unos momentos a relajarte y a encontrar la serenidad interior. Presta atención a tu respiración. Sé consciente de la presencia de Dios en tu interior.
1 Corintios 13:13
Ahora nos quedan tres cosas: la fe, la esperanza, el amor. Pero la más grande de todas es el amor.
Cuando las presiones de la vida parecen insoportables es natural querer escapar. La Iglesia tiene una rica historia de religiosos que optaronpor dejar las preocupaciones del mundo y dirigir toda su atención a Dios. Su decisión no fue escapar sino cambiar su enfoque. El mismo cambio puede pasar a nosotros cuando nos centramos en las virtudes de la fe, la esperanza y el amor. La fe nos permite creer y entregarnos totalmente a Dios; la esperanza nos da la certeza que se llevarᬆ a cabo la voluntad de Dios; y el amor nos hace libres para entregarnos totalmente a los demás. La fe, la esperanza y el amor son los dones¬† derramados por el Espíritu Santo.
¿Cómo sería diferente mi vida si viviera la fe, la esperanza y el amor?
¿Permito alguna vez que mi horario o expectativas nublen mi¬† capacidad de tener esperanza?
(Habla con Jesús rezando la siguiente oración o usando tus propias palabras.) Señor, tu sabes las inquietudes y preocupaciones que nublan mi mente y corazón. Envía a tu Espíritu para que, con más claridad,pueda abrazar y actuar sobre