Antes de comenzar tu retiro, toma una breve pausa y relájate. Respira profundamente. Recuerda lo mucho que te ama Dios.
1 Corintios 11:27-29
Por tanto, quien coma el pan y beba la copa del Señor indignamente, comete pecado contra el cuerpo y la sangre del Señor. En consecuencia, que cada uno se examine antes de comer el pan y beber la copa. Quien come y bebe sin reconocer el cuerpo del Señor, come y bebe su propia condena.
¿Alguna vez te castigaron por algo que no hiciste o has sufrido las consecuencias de las acciones de otros? Si así es, ya tienes un buen sentido de lo que es la injusticia. Como cuerpo de Cristo, estamos llamados a corregir la injusticia, a tratar a los demás con imparcialidad y respeto, a pensar cómo afectan nuestras acciones a los demás y a preocuparnos por el bienestar de todos.
¿Qué injusticias están sucediendo en mi rincón del mundo?
¿Qué puedo hacer al respecto? ¿Hay alguien a quien puedo ayudar?
(Habla con Dios con las palabras que desees o hazlo con la siguiente oración). Dios de justicia, ayúdame a mirar en mi interior y estar alerta de las necesidades de los demás. Ayúdame a recordar que es a ti a quien sirvo cuando sirvo a los demás.