Antes de comenzar tu retiro, prepárate tomando una pausa para relajarte. Respira lenta y profundamente. Cuando estés relajado, deja que la presencia bondadosa de Dios te llene con cada respiración que tomes.
Mateo 5:7
Felices los misericordiosos, porque serán tratados con misericordia.
Las Bienaventuranzas son como un autorretrato de Jesús. En todos los evangelios vemos cómo Jesús tiene misericordia del enfermo, del marginado y de todos los necesitados. Como seguidores de Jesús estamos llamados a hacer lo mismo. No necesitamos ir a buscar muy lejos para encontrar oportunidades de ser misericordioso: escuchar a un compañero que necesita desahogarse, ofrecerse a llevar a alguien que no tiene coche, acompañar a un enfermo para que su esposo o esposa descanse. La promesa que Jesús nos hace es que quien sea misericordioso recibirá misericordia. Es una decisión en la que todos salen ganando.
¿Estoy listo para ser misericordioso con alguien hoy?
¿He sido tratado con misericordia recientemente?
(Habla con Jesús con las palabras que desees o hazlo con la siguiente oración). Jesús misericordioso, guíame en tu camino de misericordia. Abre mis ojos para que vea cómo puedo ser misericordioso con quienes me encuentre hoy.