Dedica unos momentos a relajarte y a encontrar la serenidad interior. Presta atención a tu respiración. Sé consciente de la presencia de Dios en tu interior.
Mateo 5:8
Felices los limpios de corazón, porque verán a Dios.
Cuando Jesús proclamó las bienaventuranzas, nos dijo cómo Dios responde a nuestras acciones. Sabemos por tanto que quienes tienen el corazón limpio, se preocupan por la justicia y son fieles a los mandamientos verán a Dios ahora y en la eternidad. Más adelante en el Evangelio, le preguntan a Jesús cuál es el mandamiento más importante. él responde que amar a Dios y amar al prójimo como nos amamos a nosotros mismos es el espíritu de la Ley. La santidad no viene al separarnos del mundo sino al ofrecerle ayuda.
¿Hay alguna situación difícil por la que estoy pasando que me permita vivir la santidad?
¿Conozco alguna persona en mi vida que sea un buen ejemplo de lo que significa tener un corazón limpio?
(Habla con Jesús usando las palabras que desees o hazlo con la siguiente oración). Jesús, tú eres el campeón de la humildad, el sufrimiento y la fidelidad. Ayúdame a tomar decisiones que sean testimonio de tu presencia amorosa en mi vida.