Antes de comenzar tu retiro, toma una breve pausa para enfocarte en tu interior. Respira lenta y profundamente mientras recuerdas que estás en la presencia amorosa de Dios a lo largo de esta jornada de amor.
Romanos 6:4
Por el bautismo fuimos sepultados con él en la muerte, para que así como Cristo resucitó de la muerte por la acción gloriosa del Padre, también nosotros llevemos una vida nueva.
En los sacramentos vivimos la verdad de Dios que desean alcanzar nuestros corazones y así transformar nuestras vidas con su amor. Los sacramentos de iniciación nos transforman acercándonos a la Iglesia y dándonos la gracia de seguir la voluntad de Dios. Limpios de pecado en el Bautismo, fortalecidos por el Espíritu Santo en la Confirmación y alimentados por Jesús en la Eucaristía, nuestra vida cambia y una nueva vida surge en nosotros. Utilizando objetos comunes como son el pan, el vino, el agua, las velas, el aceite y ropa blanca, encontramos una forma tangible de mostrar la realidad invisible de la gracia de Dios.
¿Cómo nutren mi vida los sacramentos?
¿En qué partes de mi caminar espiritual es donde más siento una “renovación“ de la vida?
(Habla con Dios usando esta oración o tus propias palabras). Padre, Hijo y Espíritu Santo, continúa con tu obra transformadora en mi vida.