Dedica unos momentos a relajarte y a encontrar la serenidad interior. Presta atención a tu respiración. Sé consciente de la presencia de Dios en la parte más profunda de tu ser.
Lucas 14:23
El señor dijo al sirviente: “Ve a los caminos y veredas y oblígalos a entrar hasta que se llene la casa”.
En la parábola del banquete Jesús nos dice que todos están invitados al Reino de Dios. La misericordia y el amor de Dios no están reservados para unos pocos. Nadie está forzado a aceptar su invitación a servir al Reino de Dios. Jesús nos invita. Solo se necesita contestar: “sí“. Compartimos con Jesús la creencia que todo el mundo es importante para Dios y demostramos este compromiso a través de nuestro servicio a los demás.
¿Cómo puedo sosegarme para escuchar la invitación de Jesús de seguirle?
¿Cómo puedo servir hoy a otras personas?
(Reza reverentemente esta oración o hazlo usando tus propias palabras.) Divino Maestro, gracias por la invitación de compartir en tus bendiciones abundantes. La acepto.