Dedica unos momentos a relajarte y a encontrar la serenidad interior. Presta atención a tu respiración. Sé consciente de la presencia de Dios en tu interior.
Salmos 8:4-6
Cuando contemplo tu cielo, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que en él fijaste, ¿qué es el hombre para que te acuerdes de él, el ser humano para que te ocupes de él? Lo hiciste apenas inferior a un dios, lo coronaste de gloria y esplendor.
¿Nunca te has encontrado abrumado por la belleza de la naturaleza? Es asombroso darse cuenta de que el mismo Dios que creó todas estas cosas y tantas otras más, también te creó a ti. Pero darse cuenta de esto también nos invita a reflexionar sobre cómo reconocemos la obra de Dios en nosotros mismos y en la gente de nuestro alrededor. No es siempre tan evidente como la luna y las estrellas,¬°pero es igual de impresionante! El creador del universo se preocupa apasionadamente por cada uno de nosotros y nos llama a la gloria y el honor para los cuales hemos sido creados.
¿Dónde has observado en tu vida lo mucho que Dios se preocupa y cuida de ti?
¿Cómo se te revela la obra¬† de Dios através de los demás?
(Reza a Dios la siguiente oración o hazlo usando tus propias palabras.) Dios de toda lacreación, te agradezco tu cuidado amoroso y tierno. Ayúdame a ser cada vez más consciente de la gran dignidad a la que nos llamas y a compartirla con quienes me encentre.