Antes de comenzar tu retiro, toma una breve pausa para dejar de lado todas las distracciones. Respira profundamente y descansa en la presencia amorosa de Dios.
Lucas 4:4
No sólo de pan vive el hombre.
Tenemos tantos tipos de hambre? Tristemente algunas de nuestras hambres no pueden ser saciadas porque no las reconocemos, no las queremos reconocer o no las podemos reconocer. Puede que no seamos capaces de ver que hay tipos de hambre que no pueden ser saciadas con comida. Podemos negar la verdadera hambre espiritual que padecemos. En nuestro trayecto por el camino de la vida con Dios, tratamos de reconocer nuestras hambres y de alimentarlas abundantemente con la Palabra del Señor.
Enumera tus hambres más acuciantes. ¿Cómo pueden ser saciadas?
El pan te llena el estómago. ¿Qué te llena el alma?
(Reza utilizando esta oración o tus propias palabras). Pan de Vida, lléname con tu vida. Llena mi espíritu de fortaleza. Alimenta mi corazón con el sustento de tus palabras.