Antes de comenzar tu retiro, toma una breve pausa para enfocarte en tu interior. Respira lenta y profundamente mientras recuerdas que estás en la presencia amorosa de Dios a lo largo de esta jornada de amor.
Lucas 12:33
Venden sus bienes y den limosna. Consigan bolsas que no se rompan, un tesoro inagotable en el cielo, donde los ladrones no llegan ni los roe la polilla.
Un dicho popular dice: “Poco es más“. Y eso es lo que escuchamos que Jesús les dice a sus discípulos. El seguidor de Jesús no depende de la riqueza o de las posesiones materiales para darle sentido a la vida. Lo que Jesús está diciendo en esencia es: “Con menos posesiones materiales, más libre eres“. ¿Suena extraño? Cuando dependemos de Dios para lo que realmente necesitamos, descubrimos una libertad interior que es un don de Dios. Reconocer nuestra dependencia de Dios nos libera de trabajar demasiado duro para acumular cosas que no podremos llevarnos al morir. El único tesoro digno de tanto trabajo es el reino de Dios. Todo lo demás no importa.
¿De qué manera me ha estado llevando Dios a depender sólo de él?
¿Hay posesiones materiales que me impiden seguir más de cerca a Jesús?
(Habla con Jesús con tus propias palabras o usa la siguiente oración). Jesús, concédeme la fuerza y el coraje para seguir tu ejemplo de dependencia de Dios. No dejes de recordarme que el tesoro verdaderamente importante está en el cielo.