Dedica unos momentos a relajarte y a encontrar la serenidad interior. Presta atención a tu respiración. Sé consciente de la presencia de Dios en la parte más profunda de tu ser.
Mateo 2:10-11
Al ver la estrella se llenaron de una inmensa alegría. Entraron en la casa, vieron al niño con su madre, María.
Los Reyes Magos estaban de búsqueda. Buscaban algo que no podían definir con exactitud. Sabían que lo que buscaban era importante y significativo. Se veían obligados a seguir adelante. Al culminar su búsqueda, todo quedó claro. ¬°Qué tanto nos parecemos a los Reyes Magos! Anhelando, buscando, confiando, siguiendo adelante, a veces dudosos pero obligados a seguir buscando, trayendo todo lo que tenemos como un regalo para Cristo.
¿Qué estrella me guía hacía el Señor?
¿Qué traeré como regalo cuando entre en la casa y vea al niño con su madre?
(Reza reverentemente esta oración o hazlo usando tus propias palabras). Dios bondadoso, hazme conocer la estrella que me guíe. Enséñame el camino de esa estrella, el camino hacia ti.