Antes de comenzar tu retiro, toma una breve pausa y relájate. Respira profundamente. Recuerda lo mucho que te ama Dios.
Fillipenses 1:6
Estoy seguro de que quien comenzó en ustedes la obra buena, la llevará a término hasta el día de Cristo Jesús.
Nos planteamos un acto de fe del mismo modo que los agricultores siembran semillas. En nuestras familias Dios realiza una labor maravillosa que nosotros tan solo podemos observar con una oración llena de esperanza. Nos guiamos los unos a los otros para crecer en nuestro conocimiento de Dios, quien creó para nosotros un mundo bueno y quien nos envuelve en amor y misericordia. Continuamos sirviendo al reino de Dios amando, en oración y cuidando de los demás.
¿Qué otro don del amor de Dios puedo compartir con mi familia?
¿Cómo puedo cuidar de ellos incluso después de haber pasado tiempo juntos en familia?
(Habla con Dios con tus propias palabras o hazlo con la siguiente oración). Dios del amor, tú que creaste un mundo lleno de bendiciones, quédate todos los días con mi familia. Ayúdanos a poner en práctica todo lo que nos has llamado a ser.