Antes de comenzar tu retiro, prepárate tomando una pausa para relajarte. Respira lenta y profundamente. Cuando estés relajado, deja que la presencia bondadosa de Dios te llene con cada respiración que tomes.
Lucas 15:7
Les digo que, de la misma manera habrá más fiesta en el cielo por un pecador que se arrepienta que por noventa y nueve justos que no necesiten arrepentirse.
Dios nos cuida y no nos pierde de vista cuando nos extraviamos. Usando la imagen del pastor, Jesús les garantiza a sus discípulos que el pecado, al separarnos de Dios, desata en él al mismo tiempo el deseo amoroso de reconciliarse con nosotros. Cuando los niños se hieren o hieren a otros, tienden a esconderse. Tratándose del pecado, no actuamos de manera muy diferente, pero deberíamos recordar que Dios nos busca porque nos quiere pronto de regreso.
¿Cuándo fue la última vez que estaba perdido y Dios me buscó para traerme de regreso?
¿Cómo le respondo a Dios que tanto me ama?
(Habla con Dios usando tus propias palabras o recitando la siguiente oración). Oh Dios, pastor de mi alma! Gracias por cuidarme y por no perderme de vista incluso cuando me extravío.