Antes de comenzar tu retiro, toma una breve pausa. Respira profundamente tres veces. Sé consciente de la presencia amorosa de Dios, quien te acompaña en esta jornada de crecimiento y descubrimiento.
Mateo 5:23-24
Si mientras llevas tu ofrenda al altar te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, deja la ofrenda delante del altar, ve primero a reconciliarte con tu hermano y después vuelve a llevar tu ofrenda.
Seguramente has escuchado muchas veces la expresión “primero lo primero“. Eso es lo que Jesús le está diciendo a sus oyentes. Quiere que tanto ellos como nosotros establezcamos prioridades en nuestra vida. Nuestra vida interior y nuestra vida exterior deberían coincidir. Alabanza y vida diaria no están separadas la una de la otra. La forma en la que vivimos nuestras vidas y cómo nos relacionamos con los demás son expresiones de nuestra relación con Dios. Cuando separamos la alabanza a Dios de la vida diaria nos convertimos en unos hipócritas, diciendo una cosa y haciendo otra. Esto es contra lo que Jesús nos advierte. Primero ve a reparar tus relaciones con los demás y luego ve a presentar tu ofrenda a Dios. Esa es la única manera de vivir de acuerdo con el reino de Dios.
¿Qué puedo hacer hoy para armonizar mi vida interior con mi vida exterior?
¿Hay alguien con quien deba reconciliarme antes de dejar mi ofrenda ante el altar?
(Habla con Jesús usando tus propias palabras o la siguiente oración). Jesús, Príncipe de la paz, me llamas a reconciliarme con quienes tengo algún conflicto. Abre mi corazón para demostrar mi amor por ti en la forma en la que trato a los demás.