Antes de comenzar tu retiro, respira profundamente y sé consciente de la presencia amorosa de Dios.
Mateo 4:3-4
Se acercó el Tentador y le dijo: “Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan”. El contestó: “Está escrito: No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”.
Los niños suelen pensar que las reglas son tan sólo un límite impuesto a su libertad de hacer lo que les plazca. También muchos adultos creen lo mismo. De la misma forma que tentó a Jesús, el demonio quiere que “establezcamos nuestras propias reglas“. La respuesta de Jesús fue explicar la verdad de que el seguir la Palabra de Dios es una fuente de vida. En los Mandamientos encontramos las reglas de Dios para la vida. Si seguimos esas reglas, nos mantendremos unidos a él y a los demás. Nuestra fidelidad se hace evidente en nuestras decisiones, no sólo en lo que evitamos, sino también en aquello que decidimos hacer.
¿Cuándo siento la tentación más fuerte de establecer mis propias reglas?
¿Cómo reflejan mi fidelidad a Dios las decisiones que tomo cada día?
(Habla con Jesús usando tus propias palabras o hazlo con la siguiente oración). Jesús, gracias por tu ejemplo de fidelidad a Dios. Concédeme la gracia de escuchar atentamente y vivir siguiendo cada palabra venida de la boca de Dios.