Antes de comenzar tu retiro, toma una breve pausa para enfocarte en tu interior. Respira lenta y profundamente mientras recuerdas que estás en la presencia amorosa de Dios a lo largo de esta jornada de amor.
Lucas 13:5
Si ustedes no se arrepienten acabarán como ellos.
Perecer, estar para siempre perdidos, no es un pensamiento agradable con el que vivir. Es mejor arrepentirse y así poder empezar de nuevo. En lo más profundo de nuestro ser sabemos que es la única forma de poder cambiar. Arrepentirse es mucho más que decir “lo siento“. Es entender sin ningún género de duda, que debemos ajustar nuestras vidas al Evangelio o si no estaremos perdidos para siempre.
¿Has vivido con las consecuencias de no haberte arrepentido de algo?
El mañana no ha llegado, el ayer se ha ido. Hoy es todo lo que tienes. ¿Qué es lo que hoy te impide arrepentirte y cambiar?
(Reza a Dios usando esta oración o tus propias palabras). Dios mío, he renegado de ti. Mi espíritu anhela integridad. Mi espíritu suspira por ti. Bendíceme con todo lo necesario para unirme a ti. En ti encuentro fortaleza, coraje, sabiduría y paz.