Antes de comenzar tu retiro, prepárate tomando una pausa para relajarte. Respira lenta y profundamente. Cuando estés relajado, deja que la presencia bondadosa de Dios te llene con cada respiración que tomes.
Mateo 16:27
El Hijo del Hombre ha de venir con la gloria de su Padre y acompañado de sus ángeles. Entonces pagará a cada uno según su conducta.
Dios no es un juez duro sino un padre amoroso que desea reunir a su alrededor a todos sus hijos por toda la eternidad. Se nos ha dado el don de la libertad y lo que hagamos con ese don determinará nuestro destino. Si decidimos ignorar el abrazo de Dios, él no nos va forzar; pero si aceptamos el amor de Dios, entonces se nos recompensará por toda la eternidad.
¿Uso el don de la libertad para hacer mi voluntad o la voluntad de Dios?
¿Cómo respondería hoy a la pregunta de si he amado a Dios?
(Habla con Dios usando tus propias palabras o recitando la siguiente oración). Señor Dios, ayúdame a usar los dones que me has dado para tu gloria y para servir al prójimo.