Antes de comenzar tu retiro, prepárate tomando una pausa para relajarte. Respira lenta y profundamente. Cuando estés relajado, deja que la presencia bondadosa de Dios te llene con cada respiración que tomes.
Fillipenses 1:9-11
Esto es lo que pido: que el amor de ustedes crezca más y más en conocimiento y en buen juicio para todo, a fin de que sepan elegir siempre lo mejor. Así llegarán limpios y sin tropiezo al día de Cristo.
San Pablo escribió esta carta cuando estuvo en prisión. En ella muestra su gran amor y su oración llena de esperanza para la creciente comunidad de fe. Las familias son la primera comunidad de fe. Junto con el Espíritu Santo pueden ser fructífera fuente de amor, paz y justicia. Nuestras familias nos enseñan cómo compartir, amar, ser justos y servir a los demás. Podemos unirnos a la oración de Pablo pensando en familias que conocemos. Es en nuestra propia familia donde tenemos una oportunidad maravillosa de participar en la obra del Espíritu Santo y servir al reino de Dios en la tierra.
¿Cuánto tiempo paso reflexionando sobre cuáles son las cosas que más valoro en mi vida?
¿Qué lecciones importantes aprendí en mi familia que puedo enseñar a los otros?
(Habla con Dios usando tus propias palabras o hazlo con la siguiente oración). Dios de amor eterno, quieres que crezcamos en nuestro amor y conocimiento de ti. Dirige mis pasos por tu camino para que cuando me llames, llegue a ti puro y sin pecado.