Antes de comenzar tu retiro, prepárate tomando una pausa para relajarte. Respira lenta y profundamente. Cuando estés relajado, deja que la presencia bondadosa de Dios te llene con cada respiración que tomes.
Salmos 34:14-15
Guarda tu lengua del mal, tus labios de la mentira; apártate del mal, obra bien, busca la paz y sigue tras ella.
Para llevar una vida con un sentido moral no importa sólo lo que no hacemos, sino también lo que sí decidimos hacer. Resistir la tentación es una parte importante de una vida vivida con moralmente, pero también lo es el tratar de hacer el bien. Jesús nos enseña que servimos al reino de Dios con nuestras palabras y obras. Cada día somos llamados a servir al reino de Dios y a dar testimonio de Cristo. Alimentados por la gracia de los sacramentos continuaremos creciendo en la gracia de Dios al servir a los demás.
¿Cómo han sido enriquecidos mi entendimiento y práctica de la fe?
¿Cómo puedo ser hoy, en mi vida, testimonio de Cristo?
(Habla con Dios con tus propias palabras o hazlo con la siguiente oración). Dios de la misericordia, el amor y la justicia, gracias por la presencia activa de tu gracia en mi vida.