Dedica unos momentos a relajarte y a encontrar la serenidad interior. Presta atención a tu respiración. Sé consciente de la presencia de Dios en la parte más profunda de tu ser.
Romanos 5:1
Pues bien, ahora que hemos sido justificados por la fe, estamos en paz con Dios, por medio de Jesucristo Señor nuestro.
Nosotros, como hijos de Dios, somos muy afortunados. Dios no sólo nos invita a una vida en él, sino que también nos da aquello que necesitamos para poder vivir esa vida en su plenitud. Sabemos que el pecado deteriora nuestra relación con Dios. Pero somos salvados gracias a la vida de Jesús, quien nos enseñó cómo vivir en una relación con Dios. Somos salvados mediante la muerte de Jesús, a través de la cual hemos sido reconciliados con Dios. Saber esto puede transformar nuestra vida, tal y como lo hizo el encuentro que tuvo Pablo con el Señor resucitado de camino a Damasco. Entender esto nos puede traer la paz que Jesús ofreció a quienes se reunieron alrededor de él.
¿En qué área de mi vida estoy más necesitado de la paz de Cristo?
¿Qué he aprendido acerca de Dios a través de mi relación con Jesús?
(Habla con Dios rezando la siguiente oración o usando tus propias palabras). Dios del amor, te estoy sumamente agradecido por el don de la fe. Fortaléceme para que viva más profundamente en tu amor, tal y como lo demostró la vida de Jesús, tu Hijo.