Al comenzar tu retiro, deja de lado todas tus distracciones. Respira profundamente. Abre tu mente y tu corazón a Dios.
Lucas 15:10
El Señor es mi pastor, nada me falta.
El número uno pude parecer insignificante. Imagínate una de 100 ovejas o una de 10 monedas. El uno parece muy pequeño en el gran contexto de las cosas, sin embargo, piensa en un comentario positivo que te hayan hecho, en una meta alcanzada o una vida nueva y valiosa. ¿Alcanzas a entrever el impacto de las palabras de Jesús? Uno puede ser la causa de mucho bien. Uno por uno, Jesús los fue curando. Uno por uno, Jesús nos invita a una relación más profunda con él y con el Padre. Fue él, Jesucristo, el único que salvó solo al mundo. Todos y cada uno somos valiosos ante los ojos de Dios y como discípulos estamos llamados a reconocer el enorme valor de cada persona.
¿Quién necesita experimentar la presencia de Dios hoy en mi vida?
¿Qué puedo hacer para convertirme en vehículo de la presencia de Dios para ese individuo?
(Habla con Dios usando las palabras que desees o hazlo con la siguiente oración). Dios de misericordia y compasión, ayúdame a ver con tus ojos, de tal manera que me dé cuenta de quién está más necesitado de tu presencia, hoy y todos los días.