Antes de comenzar tu retiro, toma una breve pausa para enfocarte en tu interior. Respira lenta y profundamente mientras recuerdas que estás en la presencia amorosa de Dios a lo largo de esta jornada de amor.
1 Corintios 13:13
Ahora nos quedan tres cosas: la fe, la esperanza, el amor. Pero la más grande de todas es el amor.
Este pasaje de la Escritura nos ofrece la oportunidad de reflexionar sobre nuestras prioridades. Nos dice que, a fin de cuentas, no va a importar de qué escuela nos graduamos, ni nuestro ingreso anual, ni nuestro código postal. Más bien, vamos a ser juzgados por nuestra fidelidad a Dios, nuestra esperanza en Cristo y el poder de su Resurrección, y el amor a nosotros mismos y al prójimo. ¬°Así de simple!
¿En qué se parecen mis prioridades a las de Dios?
¿Cómo he experimentado hasta ahora el amor de Dios en mi vida?
(Habla con Dios usando las palabras que desees o hazlo con la siguiente oración). Dios de amor, tú nos dejaste claro cómo vivir la vida en armonía contigo. Concédeme la gracia de conformar mi vida con tus virtudes de la fe, la esperanza y la caridad.