Antes de comenzar tu retiro, respira profundamente y sé consciente de la presencia amorosa de Dios.
1 Corintios 12:27
Ustedes son el cuerpo de Cristo, y cada uno en particular, miembros de ese cuerpo.
El Espíritu Santo nos llama a cada uno a la santidad. Tenemos una misión colectiva como pueblo de Dios y una misión personal como discípulos de Jesús. La Virgen María es un modelo para nosotros. Llamada por Dios para ser la madre de Jesús, ella se convirtió en la primera persona en aceptar a Jesús y su misión salvadora. Como cristianos estamos llamados a aceptar a Jesús y a responder a los dones especiales que se nos han dado por el Espíritu Santo. La vocación y los dones espirituales son distintos para cada persona, pero todos los dones son para servir a los demás.
¿Qué significa para mí ser parte del cuerpo de Cristo?
¿Cómo puedo usar mis dones para ayudar a edificar el cuerpo de Cristo?
(Habla con Dios usando las palabras que desees o hazlo con la siguiente oración). Dios generoso, gracias por los dones abundantes que has derramado en nosotros. Ayúdame a reconocer mis dones y a vivir mi vocación para que pueda servir al reino de Dios.