Al comenzar tu retiro, deja de lado todas tus distracciones. Respira profundamente. Abre tu mente y tu corazón a Dios.
Deuteronomio 31:8
El Señor avanzará ante ti. Él estará contigo, no te dejará ni te abandonará. No temas ni te acobardes.
¿Recuerdas cómo te sentías cuando de niño te encontrabas solo y con miedo? Puede que fuera durante una tormenta por la noche, cuando todo parecía oscuro y aterrador. Cuando al salir el sol podías ver la belleza de toda la creación de Dios, el miedo desaparecía. Incluso de adultos sentimos miedo y ansiedad. El saber que Dios nos ha dado la belleza de la creación, que él se preocupa por nosotros y que está siempre a nuestro lado nos ayuda a disipar la oscuridad de nuestros miedos y ansiedades.
¿Qué situaciones o acontecimientos de mi vida me están haciendo sentir miedo y ansiedad?
¿De qué maneras me está llamando Dios a tener esperanza y a confiar más en él?
(Habla con Dios rezando la siguiente oración o usando tus propias palabras.) Dios de amor fuerte y duradero, gracias por tu presencia y tu amor firme. Calma mis miedos y guíame para confiar aun más en ti.