Antes de comenzar tu retiro, respira profundamente y sé consciente de la presencia amorosa de Dios.
Isaias 40:11
Como un pastor que apacienta el rebaño, su brazo lo reúne, toma en brazos los corderos y hace recostar a las madres.
La imagen de Isaías del pastor que cuida a los corderos y guía a las ovejas nos sirve como metáfora del cuidar y amor de Dios por nosotros. Sabemos que Dios protege a sus hijos como el pastor protege a sus corderos, pero a veces nos olvidamos de que Dios también nos guía como el pastor guía a las ovejas adultas de su rebaño. Dios nos guía y nos cuida para que no nos extraviemos. Somos como el rebaño que conoce y sigue la voz del pastor. A veces no oímos, o peor aún, preferimos ignorar a Dios y extraviarnos. En todas esas ocasiones debemos recordar que Dios nos acerca y conduce a su seno con cariño, perdón y amor.
¿Qué es lo que más deseo que sea perdonado, cuidado y amado en mi?
¿Quién necesita mi perdón?
(Reza tu propia oración o usa las siguientes palabras). Dios, tú eres mi pastor Pastor y me cuidas con bondad y amor. Ayúdame a escuchar tu voz y a dirigirme hacia ti con todas mis necesidades.