Antes de comenzar tu retiro, toma una breve pausa. Respira profundamente tres veces. Sé consciente de la presencia amorosa de Dios, quien te acompaña en esta jornada de crecimiento y descubrimiento.
Mateo 22:31-32
Y a propósito de la resurrección, ¿no han leído lo que les dice Dios: “Yo soy el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac, el Dios de Jacob.” No es Dios de muertos, sino de vivos?
Jesús está respondiendo a los saduceos que intentan hacerle caer en una trampa. Pero Jesús transformó la trampa en una enseñanza sobre la naturaleza del poder de Dios. En su respuesta a los saduceos Jesús dice que el poder creador de Dios trasciende todas las relaciones terrenas. Sólo hay un Dios, el Dios de todos, que da la vida en abundancia tanto en la Tierra como en la eternidad. Estamos llamados a vivir en este mundo sin apegarnos a las cosas terrenas.
¿Cuándo he sentido la tentación de interponer algo material entre Dios y mi vida?
¿Estoy proclamando con mi vida que Dios no es un Dios de muertos sino de vivos?
(Habla con Dios usando tus propias palabras o recitando la siguiente oración). Dios de todos, gracias por el don de la vida. Concédeme la gracia de anteponer tu amor y tu gracia a todo lo demás.