Al comenzar tu retiro, deja de lado todas tus distracciones. Respira profundamente. Abre tu mente y tu corazón a Dios.
Exodo 20:1-2
Dios pronunció las siguientes palabras: “Yo soy el Señor, tu Dios, que te saqué de Egipto, de la esclavitud”.
Este pasaje es el comienzo de la proclamación de los Diez Mandamientos que Dios hizo a los israelitas. Los Mandamientos le ofrecieron al Pueblo de Dios liberarse de todo aquello que podía esclavizar sus almas. Nuestra propia cultura y el mundo en el que vivimos no son tan diferentes del de los israelitas: asediado por la violencia, la guerra, conflictos entre ideologías y una cultura consumista que se olvida de las cosas que son realmente valiosas. Dios nos quiere libres de todo lo que pueda esclavizar nuestros corazones y nuestras almas. Dios quiere toda nuestra atención. Los Mandamientos nos ofrecen una guía para poder enfocar nuestra energía en Dios.
¿De qué cosas quiere escapar mi espíritu?
¿Cómo pueden los Mandamientos de Dios ayudarme a liberarme de las cosas que buscan esclavizarme?
(Habla con Dios rezando la siguiente oración o usando tus propias palabras). Dios de la libertad, ayúdame a evitar todo lo que me distrae y así encontrar el camino a la libertad que deseas para mí.