Antes de comenzar tu retiro, toma una breve pausa y relájate. Respira profundamente. Recuerda lo mucho que te ama Dios.
Mateo 1:45
¡Dichosa tú que creíste! Porque se cumplirá lo que el Señor te anunció.
¬°Qué benditos y santos modelos de lo que debe ser un discípulo tenemos en Isabel y María! Podemos tener envidia de la confianza que demostraron. Parece como si les llegase casi sin esfuerzo. Pero también podemos entrever que estas dos mujeres se sintieron asustadas, aunque al mismo tiempo se vieron llamadas a actuar más allá de sus miedos.En el fondo de sus corazones sabían que Dios estaba a cargo. El instinto humano les llevó a buscar su mutua compañía, a hablar, rezar, apoyarse entre ellas y a dedicarse a la nueva vida que estaban engendrando.
¿Cómo acepto verdadramente la palabra de Dios en mi corazón?
¿Cuáles de la promesas de Dios se están cumpliendo ahora en mi vida?
(Reza la siguiente oración o usa tus propias palabras.) Palabra santa de Dios, abre mis oídos, ablanda mi corazón, concédeme la gracia de confiar en ti para todo.