Antes de comenzar tu retiro, prepárate tomando una pausa para relajarte. Respira lenta y profundamente. Cuando estés relajado, deja que la presencia bondadosa de Dios te llene con cada respiración que tomes.
Levitico 11:44
Yo soy el Ser, su Dios, ustedes deben purificarse y ser santos, porque yo soy santo. No se vuelvan impuros con esos reptiles, que se arrastran por el suelo.
Somos creados a imagen de Dios, bautizados en la vida de Dios. Nuestros cuerpos son templos del Espíritu Santo. Somos un pueblo sagrado llamado a vivir una vida en santidad, como respuesta a la llamada del Espíritu que habita en nosotros. Vivir en santidad es aceptar que Dios nos ama y nos perdona una y otra vez. Nosotros, a la vez, debemos amar y perdonar del mismo modo.
¿Me doy el tiempo y la paz que necesito para escuchar al Espíritu que habita en mí?
¿Hago de la oración una prioridad en mi vida diaria?
(Habla con Dios rezando la siguiente oración o usando tus propias palabras.) Dios santo, toda la bondad y santidad en mi vida vienen de ti. Haz que esté abierto para recibir estos dones.