Antes de comenzar tu retiro, haga una pausa. Tomar unas respiraciones profundas y dejar que te tranquilice. Ser consciente de la presencia amorosa de Dios contigo.
Colosenses 3:16
La Palabra de Cristo habite en ustedes con toda su riqueza; instrúyanse y anímense unos a otros con toda sabiduría. Con corazón agradecido canten a Dios salmos, himnos y cantos inspirados.
Con el Bautismo se nos admite en una comunidad en la que tenemos una responsabilidad doble. Primero, somos responsables por nosotros mismos y por nuestro crecimiento espiritual. Dejar que “la palabra de Cristo habite en ti suntuosamente“ implica una disposición del corazón a estar dispuesto a ser dirigido por el Espíritu y un deseo de crecer en nuestra relación con Cristo a través de la oración y del estudio de las Escrituras. Segundo, somos responsables por los demás. Nuestra vida en Cristo debe ser compartida con palabras y ejemplo. Al enseñar y aconsejarnos los unos a los otros, y al participar juntos en el culto divino, ayudamos a construir la comunidad y servir al reino de Dios.
¿Cómo me responsabilizo de mi propio crecimiento espiritual?
¿Cómo me responsabilizo del crecimiento de mi comunidad de fe?
(Habla con Dios con tus propias palabras o hazlo con la siguiente oración). Dios, lleno de gracia, gracias por los dones de la fe y la gracia de ser llamados a una nueva vida en Cristo. Ayúdame a usar mis dones para guiar a los demás hacia ti.