Dedica unos momentos a relajarte y a encontrar la serenidad interior. Presta atención a tu respiración. Sé consciente de la presencia de Dios en tu interior.
1 Corintios 3:9
Nosotros somos colaboradores de Dios, y ustedes son el campo de Dios, el edificio de Dios.
Desde el principio del Génesis se nos pide actuar como sabios administradores de la Creación. Pero de hecho somos más que administradores o guardianes. San Pablo nos recuerda que somos co-creadores junto con Dios. A cada uno de nosotros se nos ha dado el regalo de poder participar en la labor creadora de Dios a nuestra manera. Esta labor creadora de Dios continúa con nuestra colaboración durante nuestra vida diaria.
¿Cómo contribuyo al continuo proceso creador de Dios?
¿Cómo puedo servir mejor a la Creación de Dios?
(Reza reverentemente esta oración o hazlo usando tus propias palabras). Dios de toda la Creación, el mundo está lleno de la maravilla de tu obra. Te pido que mis acciones muestren reverencia por todo lo que vive y respira, y tiene su existencia en medio de nosotros.