Antes de comenzar tu retiro, toma una breve pausa para dejar de lado todas las distracciones. Respira profundamente y descansa en la presencia amorosa de Dios.
1 Corintios 11:26
Y así, siempre que coman este pan y beban esta copa, proclamarán la muerte del Señor, hasta que vuelva.
En este pasaje San Pablo le recuerda a la iglesia de Corinto por qué y para qué se reúnen. Se refiere al gran sacrificio de Jesús como el núcleo de su reunión y delinea cómo se debe celebrar la Eucaristía. Hoy continuamos celebrando este memorial en la celebración de la misa. Ahí nos reunimos como familia de Dios para escuchar, rezar, recibir la plenitud de Jesús en la Eucaristía y ser enviados a cumplir con una misión. En la mesa del Señor todos somos hijos de Dios.
¿Qué te diría San Pablo si tuviera que escribirte a ti acerca de cómo celebrar la Eucaristía?
¿A quién me cuesta trabajo ver como hijo de Dios y como igual a mí ante los ojos de Dios?
(Habla con Jesús usando tus propias palabras o recitando la siguiente oración). Señor Jesús, tú eres el Pan de Vida. Ayúdame a vivir de tal manera que demuestre tu amor por todos, sin importar las diferencias, porque todos somos miembros de la familia de Dios.