Antes de comenzar tu retiro, toma una breve pausa y relájate. Respira profundamente. Recuerda lo mucho que te ama Dios.
Santiago 2:26
Como el cuerpo sin el aliento está muerto, así está muerta la fe sin obras.
La jornada de fe no es sólo una experiencia entre Dios y yo. El Espíritu Santo trabaja a través de la Iglesia para ayudarnos construir un mundo de paz y justicia. Dios nos creó para vivir en comunidad. El valor contemporáneo del individualismo, en el que uno se ocupa sólo de su experiencia personal, pueda llevar a una calle sin salida. Buscar la justicia es un modo de vida que nos hace vulnerables porque quiere decir que confiamos en Dios y no solo en nuestros propios deseos. Lo que hacemos o no hacemos revela quienes somos como seguidores de Dios.
¿Cómo puedo trabajar hoy a favor de la justicia?
¿Revelan mis acciones¬† que soy seguidor de Dios?
(Habla con Jesús rezando la siguiente oración o usando tus propias palabras). Señor Jesucristo, en este momento y en este lugar yo soy tus manos, pies, oídos, ojos y corazón. Guíame a trabajar por la justicia donde vivo y en el mundo que me rodea.