Antes de comenzar tu retiro, toma una breve pausa para dejar de lado todas las distracciones. Respira profundamente y descansa en la presencia amorosa de Dios.
Lucas 19:5
Cuando Jesús llegó al sitio, alzó la vista y le dijo: “Zaqueo, baja pronto, porque hoy tengo que hospedarme en tu casa.”
Zaqueo era un hombre con muchas posesiones y muchos problemas. El rico Zaqueo era un hombre poderoso pero de poca estatura, tanto físicamente como según la opinión que tenían de él la comunidad. Su fama de deshonesto se la tenía bien merecida. Cuando Jesús lo llamó, Zaqueó se enfrentó al momento crucial de su vida. Pudo haber inventado excusas para rechazar a Jesús, sin embargo Zaqueó aceptó a Jesús y eso lo transformó. Cuando aceptamos a Jesús y nos alejamos del pecado, también nosotros experimentamos una transformación.
¿Hay algo que quisiera hacer para preparar mi casa para recibir a Jesús?
¿De qué manera me ha transformado mi encuentro con Jesús?
(Reza con amor tu propia oración o usa la siguiente). Jesús, amoroso y comprensivo, hoy corro hacia ti. Ven a mi casa, a mi corazón y a mi vida.