Antes de comenzar tu retiro, toma una breve pausa para dejar de lado todas las distracciones. Respira profundamente y descansa en la presencia amorosa de Dios.
Mateo 25:40
El rey les contestará, “Les aseguro que lo que hayan hecho a uno solo de éstos, mis hermanos menores, me lo hicieron a mí.”
La misericordia de Dios se demuestra al pasar juicio. En este pasaje Jesús habla del juicio final como de un pastor separando a las ovejas de las cabras. En sus palabras descubrimos que el juicio no está basado en cómo hemos alcanzado la grandeza personal o pública, sino en nuestras acciones hacía los necesitados. Jesús nos mostró una y otra vez mediante sus palabras y oras cómo ayudar¬† y estar presente con los necesitados. Al final, se nos juzgará por cómo hemos seguido el ejemplo de Jesús.
¿Qué puedo hacer hoy para ayudar a los necesitados?
¿En quién debo reconocer la presencia de Dios más asiduamente?
(Reza reverentemente esta oración o hazlo usando tus propias palabras.) Dios de misericordia y justicia, gracias por tu amor que continuamente me llama a acercarme más a ti. Ayúdame a verte y servirte en todas las personas con las que me encuentre, especialmente las necesitadas.