Dedica unos momentos a relajarte y a encontrar la serenidad interior. Presta atención a tu respiración. Sé consciente de la presencia de Dios en tu interior.
Isaias 40:28
¿Acaso no lo sabes, es que no lo has oído? El Señor es un Dios eterno y creó los confines del mundo. No se cansa, no se fatiga, es insondable su inteligencia.
En este pasaje el profeta les recuerda a los israelitas la fidelidad de Dios. él nunca se cansa de su pueblo ni flaquea en el amor. éstas fueron palabras de bienvenida para los israelitas que estaban en el exilio en Babilonia.
Estas palabras de consuelo también están dirigidas a nosotros. A veces nos sentimos derrotados o que todavía nos queda un largo camino por recorrer. A veces necesitamos una palabra de aliento o un recordatorio de que Dios está con nosotros. Isaías nos recuerda que el amor de Dios es eterno y nos llama a poner nuestra esperanza sólo en él.
¿En qué aspecto de mi vida más necesito en este momento del consuelo de Dios?
¿Cómo puedo consolar hoy a alguien que esté sufriendo en cuerpo, mente o espíritu?
(Habla con Dios usando tus propias palabras o recitando la siguiente oración). Dios eterno, creador de los confines de la Tierra, te doy gracias por tu fidelidad a mí y a todo tu pueblo. Ayúdame a que el día de hoy sirva de consuelo a otros.