Antes de comenzar tu retiro, toma una breve pausa para enfocarte en tu interior. Respira lenta y profundamente mientras recuerdas que estás en la presencia amorosa de Dios a lo largo de esta jornada de amor.
Apocalipsis 22:17
Quien tenga sed venga, quien quiera recibirá sin que le cueste nada agua de vida.
Acércate y recibe. La vida en Jesús es un regalo que Dios nos da sólo por pedirlo. ¿De qué tienes sed? ¿A dónde vas a buscar la vida? ¿Has pensado en ello? En el Libro del Apocalipsis se nos dice que depende de nosotros. Lo único que tenemos que hacer es acercarnos. Las cosas de las que los humanos nos sentimos sedientos, como la aceptación, la comprensión, la compasión y el perdón, podemos encontrarlas en una relación más profunda con Jesús. ¿Tienes sed? ¿A qué esperas?
¿De qué tengo sed hoy?
¿Dónde y cómo voy a encontrar algo que la sacie?
(Habla con Dios usando tus propias palabras o hazlo con la siguiente oración). Dios tierno, gracias por el regalo del agua que da vida. Ayúdame a reconocer que sólo tú puedes saciar mi sed.