Antes de comenzar su retiro, tome una breve pausa. Respire profundamente tres veces. Sea consciente de la presencia amorosa de Dios, quien lo acompaña en esta travesía.
2 Tesalonicenses 2:13–15
Siempre tenemos que dar gracias a Dios por ustedes, hermanos amados del Señor, porque Dios los tomó para que fueran los primeros en alcanzar la salvación, por la consagración del Espíritu y la fe verdadera; y por medio de nuestra predicación de la Buena Noticia, los llamó a poseer la gloria de nuestro Señor Jesucristo.
Así que, hermanos, sigan firmes, y conserven fielmente las tradiciones que aprendieron de mí, sea de palabra o por carta.
Esta oración de agradecimiento está destinada a todos quienes responden al llamado de Dios a escuchar, entender y aceptar la verdad de la salvación de Dios en Jesucristo. Escuchamos y aceptamos este llamado dentro del contexto de la Iglesia, la comunidad que mantiene la promesa de salvación que ofreció Jesús estando vivo en el mundo. Como líderes catequísticos y catequistas, aceptamos una responsabilidad especial de enseñar y vivir la verdad de quién es Jesús para poder ser una luz de esperanza en el mundo para los demás.
Para poder ser testigo eficaz del Evangelio, ¿qué gracia especial debo pedirle a Dios?
(Pídale al Espíritu Santo que lo guíe usando esta o su propia oración.)
Señor Jesucristo, prometes estar siempre con nosotros.
Ayúdame a ser consciente de tu presencia hoy en mis pensamientos, palabras y acciones.