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Joe Paprocki, D.Min. comparte su reflexión sobre este retiro:
“Sigan firmes y conserven fielmente las tradiciones.”
Como catequista, usted necesita estas siete palabras, así que guárdelas bien en algún sitio para no perderlas. Aunque servir como catequista da muchas alegrías, también habrá momentos en que usted se sentirá como si estuviera batallando con fuertes vientos contrarios, tratando de mantener su posición. Es entonces cuando necesitará permanecer firme. Aunque servir como catequista es muy gratificante, también habrá momentos en que usted se sentirá como si estuviera perdiendo el control. Es entonces cuando necesitará conservar fielmente las tradiciones. San Pablo era consciente de los desafíos que enfrentaban los catequistas de su época cuando escribió su segunda carta a los tesalonicenses urgiéndolos que “sigan firmes y conserven fielmente las tradiciones”. Los desafíos de hoy en día no son menos abrumadores, y esas palabras de san Pablo son necesarias ahora tanto como lo eran hace dos mil años.
La mejor parte de seguir firme es saber que nuestro Dios se mantiene firme. Ponga los pies firmemente sobre los del Señor y usted se mantendrá en su sitio. Nuestro Dios se mantiene firme, de modo que aunque perdamos el control, nos mantendremos firmes. En otras palabras, no dependemos de nuestro propio poder para mantenernos firmes. Simplemente necesitamos mantenernos bien aferrados a Dios, sabiendo que en Él resistiremos los desafíos de nuestro ministerio y poseeremos la gloria de nuestro Señor Jesucristo, ¡ahora y siempre!