Antes de comenzar tu retiro, prepárate tomando una pausa para relajarte. Respira lenta y profundamente. Cuando estés relajado, deja que la presencia bondadosa de Dios te llene con cada respiración que tomes.
Mateo 5:44-45
Pero yo les digo: “Amen a sus enemigos, oren por sus perseguidores. Así serán hijos de su Padre del cielo, que hace salir su sol sobre malos y buenos y hace llover sobre justos e injustos.”
Jesús nos dice que el amor de Dios no hace diferencia entre los que son buenos y los que son malos. Amar a nuestros enemigos no es algo fácil, pero como seguidores de Jesús eso es lo que se nos pide que hagamos. Nuestro amor debe ser reflejo del amor que Dios tiene por cada unos de nosotros. Jesús nos anima a profundizar en el amor rezando por ellos. De esta forma podemos llegar a ver a través de los ojos de Dios y a amar con el amor de Dios.
¿Quiénes son las personas que en mi vida considero enemigas o que me persiguen?
¿Qué es lo que debo dejar para poder amarlas como Dios las ama? ¿Estoy preparado para pedir la gracia de amar de esta manera?
(Habla con Dios rezando la siguiente oración o usando tus propias palabras.) Dios amoroso, te doy las gracias por todas las maneras en que me amas. Ayúdame a ver con tus ojos para que pueda llegar a amar a los demás como tú lo haces.