Antes de comenzar tu retiro, toma una breve pausa y relájate. Respira profundamente. Recuerda lo mucho que te ama dios.
Salmos 85:9
Voy a escuchar lo que dice Dios: el Señor ha prometido bienestar a su pueblo, y a sus amigos, que confían nuevamente en él.
Con frecuencia parece que muchas cosas compiten para quebrar nuestra paz. Pleitos, ocupaciones, enfermedades, familia y exigencias del trabajo? todos nos pueden hacer perder el equilibrio. A un nivel más profundo, el pecado en el mundo y en nuestros corazones quiebra nuestra paz. El salmista recuerda una vida que una vez era tranquila, en armonía. Anhelando volver a esa relación correcta, suplica al Señor que restaure esa paz. La vida es demasiado agitada; el mundo y nuestros corazones tienen gran necesidad de la paz. Debemos estar atentos a la voz del Señor, la voz que proclama paz en medio de nosotros.
¿Dónde tengo más necesidad de la paz en mi vida?
¿Cómo puedo hacer espacio en mi vida para estar atento a la palabra de Dios en mi corazón?
(Reza atentamente esta oración o hazlo usando tus propias palabras). Señor de la paz, mi corazón anhela escuchar tu palabra. Dame la gracia de estar atento a la paz que se encuentra sólo en ti y a compartirla con los demás.