Antes de comenzar tu retiro, respira profundamente y sé consciente de la presencia amorosa de Dios.
Mateo 6:26
Miren las aves del cielo: no siembran ni cosechan ni recogen en graneros, y sin embargo, el Padre del cielo las alimenta. ¿No valen ustedes más que ellas?
Jesús explica que Dios es un padre amoroso. Nos asegura que Dios conoce nuestras necesidades y las atiende. Dios cuida a las aves y a las flores, por tanto seguro que también nos cuidará a nosotros. Jesús nos confirma el amor perfecto e íntimo que Dios nos tiene y nos recuerda que somos muy valiosos ante los ojos de Dios.
¿Qué preocupaciones de la vida podría poner en las manos de Dios en este momento?
¿Qué hago para que los demás sepan la importancia que tienen ante los ojos de Dios y también ante los demás también?
(Habla con Dios usando tus propias palabras o recitando la siguiente oración). ¬°Abba, Padre! Tú atiendes las necesidades de toda la creación. Quédate conmigo y ayúdame a ser un signo de tu amor por los demás.