Al comenzar tu retiro, deja de lado todas tus distracciones. Respira profundamente. Abre tu mente y tu corazón a Dios.
1 Pedro 5:6-7
Por tanto, humíllense bajo la mano poderosa de Dios, y a su tiempo él los elevará. Encomienden a Dios sus preocupaciones, que él se ocupará de ustedes.
En las escrituras, ser humilde significa reconocer la verdadera relación entre Dios y nosotros. Hemos sido creados por Dios. Cuando llegamos a reconocer que Dios es nuestro creador y que se preocupa por nosotros, la respuesta apropiada es la humildad. Es sólo a través de la humildad que somos capaces de alabar a Dios. Nos inclinamos humildemente ante Dios, nuestro Padre, sabiendo que nuestra amistad con él es íntima. Dios se preocupa por nosotros y quiere que nos dirijamos a él con todas nuestras preocupaciones.
¿Cuáles preocupaciones le presento hoy a Dios?
¿Cómo puedo apreciar mejor las bendiciones de Dios y responder a ellas con humildad y alabanza?
(Reza reverentemente esta oración o hazlo con tus propias palabras). Dios todopoderoso y Padre de todos, gracias por tu creación maravillosa y por la manera en que te preocupas por mí. Me inclino humildemente ante ti y te ofrezco todas mi preocupaciones.