Antes de comenzar tu retiro, prepárate tomando una pausa para relajarte. Respira lenta y profundamente. Cuando estés relajado, deja que la presencia bondadosa de Dios te llene con cada respiración que tomes.
1 Corintios 12:7
A cada uno se le da una manifestación del Espíritu para el bien común.
Es bueno diferenciarte de tu familia, amigos y vecinos en apariencia, personalidad y talentos. San Pablo señala que el Espíritu Santo otorga diferentes dones a diferentes personas. La unidad de estos dones se da tanto en su fuente (Dios) como en su finalidad (servicio). Los talentos y habilidades especiales que recibimos de Dios son para compartir, no para que los comparemos. Quienes reconocen y comparten sus dones con los demás prolongan la misión de Cristo en el mundo.
¿Qué dones me ha dado Dios para vivir mi vocación?
¿Qué puedo hacer para que los demás aprecien sus dones?
(Reza al Espíritu Santo usando tus propias palabras o con la siguiente oración). Espíritu Santo, dador de todo bien, ayúdame a usar mis talentos para servir a los demás y ayudarlos a descubrir tus dones.