Antes de comenzar tu retiro, toma una breve pausa para dejar de lado todas las distracciones. Respira profundamente y descansa en la presencia amorosa de Dios.
Mateo 5:14
Ustedes son la luz del mundo.
A lo largo de los siglos, la Iglesia ha sido un faro de luz para mucha gente. A veces esa luz toma la forma de consuelo en tiempos de necesidad. Otras veces la luz se transforma en perdón, gracia o conversión del corazón. Esta es una luz que ilumina a través de los seres humanos. En el Bautismo somos llamados a llevar la luz de Cristo al mundo. Para hacerlo necesitamos estar dispuestos a dejar que Jesús obre en nosotros, individual y colectivamente. Cuando hacemos nuestra parte para ser fuente de luz en el mundo, logramos disminuir los efectos de la oscuridad.
¿Dónde puedo ser hoy fuente de luz?
¿Quién trae la luz de Cristo a mi vida?
(Habla con Jesús rezando la siguiente oración o usando tus propias palabras.) Jesús, luz del mundo, gracias por enviarme al mundo a ser tu luz. Ayúdame a dejar de lado todo lo que no permite que tu luz brille a través de mí.