Antes de comenzar tu retiro, toma una breve pausa. Respira profundamente tres veces. Sé consciente de la presencia amorosa de Dios, quien te acompaña en esta jornada de crecimiento y descubrimiento.
1 Corintios 12:27
Ustedes son el cuerpo de Cristo, y cada uno en particular, miembros de ese cuerpo.
Cuando pasamos el fin de semana en una ciudad desconocida, es posible que tengamos que encontrar una iglesia donde celebrar la misa dominical. Buscamos no tanto un edificio sino una comunidad de creyentes con la cual podamos orar y dar culto. La vida de la Iglesia se encuentra en las personas que escuchan y actúan inspiradas por el Espíritu Santo. La Iglesia se define como una, santa, católica y apostólica. Es un signo de la presencia de Dios y, como miembros suyos, también nosotros somos signos.
¿Cómo puedo incluir en mi oración un mejor conocimiento de la Iglesia universal?
¿Cómo puedo incluir un mejor conocimiento de los demás?
(Habla con Jesús rezando la siguiente oración o usando tus propias palabras.) Señor, ayúdame ser signo de tú presencia.