Antes de comenzar tu retiro, toma una breve pausa y relájate. Respira profundamente. Recuerda lo mucho que te ama Dios.
Salmos 27:13
Yo, en cambio, espero contemplar la bondad del Señor en el país de la vida.
¬°Qué mantra tan espectacular nos ofrece el salmista! Trata de repetirlo con fe a lo largo de un día normal. Casi siempre vemos lo que esperamos ver. ¿Esperas ver la bondad del Señor a lo largo del día? Se aprecia de muchas maneras: una llamada sorpresa, un acto de bondad, buenas noticias inesperadas o una flor que brota en la calle. Sin embargo, se nos invita a dar un paso más. Después de ver la bondad del Señor, tenemos el reto de gozarla. Eso significa tomarnos nuestro tiempo y tranquilizarnos para poder notarlo. Sólo así seremos transformados por lo que vemos. Date a ti mismo el regalo de dejarte transformar por la bondad del Señor.
¿Creo que gozaré de la bondad del Señor aquí en la Tierra?
¿Dónde he visto hoy la bondad del Señor?
(Habla con Dios usando las palabras que desees o hazlo con la siguiente oración). Dios de amor y misericordia, gracias por la bondad con la que nos rodeas. Abre mis ojos para contemplar todo lo que has hecho para nuestro disfrute.