Antes de comenzar tu retiro, respira profundamente y sé consciente de la presencia amorosa de Dios.
Juan 15:5
Yo soy la vid, ustedes los sarmientos: quien permanece en mí y yo en él dará mucho fruto; porque separados de mí no pueden hacer nada.
Sin la vid, el sarmiento se marchita y muere. Cuando nos damos cuenta de que Jesús nos ofrece una vida abundante y completa no queremos separarnos de él. Una vida en conexión con Jesús significa una vida que ama más, perdona más y da más. Jesús es la fuente de vida que nos mantiene unidos a él a los demás.
¿Cómo puedo reconocer mi conexión con Jesús para que mi vida dé fruto?
¿Cuándo me siento tentado a “hacerlo todo solo“?
(Habla con Jesús rezando la siguiente oración o usando tus propias palabras.) Jesús, gracias por ser la fuente de mi vida espiritual. Nútreme para que pueda servir a los demás.