Haga una pausa antes de comenzar el retiro. Tomar unos momentos para relajarse y dar vuelta a tu atención hacia adentro. Reconocer que Dios está contigo en esta jornada de fe.
Efesios 2:19
De modo que ya no son extranjeros ni huéspedes, sino conciudadanos de los consagrados y de la familia de Dios.
La Carta a los Efesios compara a la comunidad de creyentes con elementos de un edificio en construcción para ser templo de Dios con Jesús como piedra angular. Al iniciarnos en la Iglesia cambiamos y somos llamados a seguir a Jesús. Dejamos de ser forasteros para formar parte de la familia de Dios con la misión de transformar el mundo. En todo lo que hacemos como comunidad de creyentes, es Jesús quien nos mantiene unidos.
¿Cómo he cambiado a raíz de ser admitido en un grupo, clase, trabajo, familia o amistad?
Cuando mi vida es transformada por obra del Espíritu Santo, ¿cómo cambia mi forma de vivir para reflejar esa novedad?
(Habla con Dios con tus propias palabras o hazlo con la siguiente oración). Dios, tú que haces que todas las cosas sean nuevas, me marcas como tuyo en las aguas del Bautismo y me colocas junto a tu Hijo para realizar tu obra. Guíame y dame tu fortaleza para que pueda llevar a cabo tu misión.