Dedica unos momentos a relajarte y a encontrar la serenidad interior. Presta atención a tu respiración. Sé consciente de la presencia de Dios en la parte más profunda de tu ser.
Mateo 2:13-14
Cuando se fueron, un gel del Ser se aparecien sues a Josy le dijo: Levtate, toma al ni y a su madre, huye a Egipto y quate allhasta que te avise, porque Herodes va a buscar al ni par matarlo. Se levant todav de noche, tomal ni y a su madre y partihac Egipto.
Cuando María y José apenas acababan de despedirse de los Reyes Magos, una amenaza de violencia interrumpió en sus vidas. El aviso del ángel fue suficiente. José confiaba en sus sueños y no confiaba en Herodes. La atmósfera que se vivía durante el nacimiento y la infancia de Jesús fue característica de los tiempos en los que Jesús creció. Fue un tiempo marcado por el miedo, la desconfianza y la violencia. Por ello no nos debe extrañar que cuando Jesús comenzó su ministerio público con el mensaje de amar a los enemigos, justicia y respeto por los otros fuera visto como revolucionario. Pero éste sigue siendo un mensaje revolucionario hoy día. Como seguidores de Jesús somos llamados a predicar este mismo mensaje con la manera en que vivimos nuestras vidas.
¿Me doy cuenta de las maneras en que Dios me habla? ¿Qué mensajes he escuchado recientemente? y ¿He obrado como se me pedía?
Si alguien te hubiera observado hoy, ¿Cómo describiría la forma en que predicas el mensaje de Jesús de amor, justicia y respeto por los otros?
(Habla con Dios usando tus propias palabras o hazlo con la siguiente oración). Dios que nos amas, tu hijo Jesús vivió la experiencia del odio y la violencia y respondió con justicia y amor. Ayúdame a seguir su ejemplo y a dar testimonio de tu Reino de justicia y amor.